Establecer una rutina diaria de 15 minutos es determinante para mantener la casa limpia y las estancias impecables cada día. Recoger y limpiar de forma inmediata, tras cada uso, es fundamental para conservar el orden y el buen estado del hogar.
La prevención es un factor esencial para no ensuciar en exceso, de modo que el uso de servilletas, manteles, paños o bandejas para la comida es clave.
La labor de limpieza es una de las tareas que más desgana y tedio genera entre la mayor parte de la sociedad. Por ello, Vía Célere, expone una serie de consejos para evitar que la suciedad se acumule y, así, lograr una casa limpia por mucho más tiempo.
1. Establecer una rutina diaria
Es importante crear un hábito con el objetivo de limpiar cada día un poco para poder eliminar las jornadas de limpieza exhaustiva que ocupan varias horas.
De esta manera, con tan solo 15 minutos diarios es suficiente para dar un repaso a las zonas fundamentales y mantener el hogar en perfectas condiciones.
2. Recoger de inmediato
Tras ensuciar alguna estancia es crucial limpiarla de forma rápida para evitar que la suciedad se acumule. De este modo, la cocina se convierte en el lugar más determinante de la casa, ya que es la más propensa a ensuciarse.
En este sentido, fregar los platos o recoger las cosas de la encimera son dos aspectos que deben estar a la orden del día.
3. Limpiar después de cada uso
En esta línea, se recomienda la limpieza de la ducha, el inodoro y el lavamanos después de cada utilización, puesto que son sitios donde se acumulan muchos gérmenes.
Para ello, es imprescindible tener a mano algún tipo de desinfectante con la finalidad de que estos sitios queden brillantes siempre.
4. Buenos productos de limpieza
Es básico invertir en productos que sean eficaces y específicos para cada superficie y material. Por consiguiente, será más fácil lograr una limpieza más reluciente y por más tiempo.
5. Prevención
Procurar no manchar debe ser la primera premisa. Para ello, es decisivo el empleo de elementos como servilletas, manteles, paños o bandejas para la comida que prevengan la aparición de restos de basura.
6. Repartir tareas
Para conseguir un resultado raudo y satisfactorio es ideal distribuir la limpieza de las zonas comunes entre los integrantes de la vivienda, así como que cada uno recoja su propia habitación.
7. Desechar cosas que no necesites
Normalmente, los hogares están repletos de objetos que no se usan y entorpecen las labores de higiene. Por ello, es una excelente idea tirar, vender o regalar ciertos elementos o utensilios para tener más despejadas las superficies y, de esta forma, facilitar la limpieza.
Siguiendo estas recomendaciones por parte de los expertos de Vía Célere, se logrará combatir la pereza que producen las largas para tener una casa limpia, al mismo tiempo que un hogar ordenado y limpio durante mucho más tiempo.