Dubái cuenta desde este martes con un nuevo símbolo de su modernidad: el Museo del Futuro. Su principal uso será exhibir los últimos avances tecnológicos y científicos alojados en una obra de ingeniería en forma de rosquilla, construida sin una sola columna.
El museo inaugurado este día pretende ser una plataforma para el intercambio de ideas entre innovadores de diversos ámbitos y la colaboración entre científicos del mundo árabe. «Un impulsor de la curiosidad intelectual en la ciencia, la tecnología y el conocimiento de las futuras generaciones», según sus responsables.
Sus contenidos, aseguran, se actualizarán constantemente con los últimos avances tecnológicos y descubrimientos científicos. Los visitantes también podrán, por ejemplo, desde utilizar muestras de ADN para rehabilitar organismos fúngicos.
También cuenta con una zona dedicada a la sonda espacial Hope, que Emiratos Árabes Unidos logró poner en la órbita de Marte el año pasado, y otra a recrear un oasis para experimentar la estimulación de los sentidos a través de la meditación.
Todo ello en un espacio de 17.600 metros cuadrados repartidos por un edificio futurista de aspecto aerodinámico que ya supone un nuevo símbolo arquitectónico de Dubái.
Sin columnas y 1.024 piezas de acero
El Museo del Futuro es un edificio de 78 metros de altura, de forma ovalada con un agujero en medio y una superficie metálica decorada con enormes trazos de caligrafía árabe que por la noche se iluminan.
Está rodeado de un jardín con más de 100 especies de plantas y con los rascacielos del centro de la ciudad de fondo.
Situado a unos dos kilómetros de Burj Khalifa, el rascacielos más grande del mundo, lo diseñó el arquitecto emiratí Shaun Killa.
No contiene ninguna columna en sus siete plantas y está compuesto por 1.024 piezas de acero que fueron fabricadas con brazos robóticos automatizados.
Además, incorpora todos los avances en cuanto a sostenibilidad, como arquitectura solar pasiva, construcción con baja producción de carbono, diseño paramétrico y soluciones de bajo consumo de energía, completamente solar, y de agua reciclada.
El Museo del Futuro se une a recientes atracciones turísticas que inauguró Dubái, como el «Ain Dubái» y el primer museo de cera de Madame Tussauds de Oriente Medio.