“Desde que muchas personas saborearon la flexibilidad durante la pandemia, descubrieron que pueden hacer muchas cosas desde sus casas y no gastar su tiempo en el viaje hacia el lugar de trabajo”, dijo Francisco Vázquez Medem, fundador y presidente de 3g Smart Group.
Y agregó, durante la II edición de CRET SUMMIT – Commercial Real Estate Trends 2022: “Sería muy difícil que las compañías logren volver al modelo 8/5”.
A su criterio, un país como Costa Rica o España tienen, además, una ventaja en la atracción de talento, lo que permite que algunas personas trabajen fuera de sus países.
“Costa Rica ofrece a los trabajadores remotos una oportunidad de reducir el commuting para llegar a sus sitios de trabajo, por ejemplo”, señala el experto.
Vázquez opina, también, que pese a las flexibilidad de trabajo en casa, muchas personas optan por siempre desplazarse a su lugar de trabajo pues el acceso a Internet sigue siendo un tema que los aleja de sus propios hogares.
Esto, según el panelista, provoca una personalización del Real Estate, por lo que el sector corporativo empieza a ver al lado de “work station”.
“Las preferencias de los clientes son el factor primordial, ya que hay personas que preferirían a salir de la casa y llegar a su trabajo. Para ellos, la modalidad de work station sería una opción para socializarse, conocer personas, aprender, colaborar y crear cultura”, comentó.
Estrategia y la cultura corporativa
Justamente, Vázquez señala como compañías como Google exigen a sus trabajadores ir a su sede corporativa. En este punto, la estrategia y la cultura corporativa se suma a otro de los factores que debe ser valorado por las empresas.
A ello, se unen otros elementos que impulsan el trabajo fuera de casa y que potencia el desarrollo inmobiliario y al país mismo, como el caso de Costa Rica. El tema de las amenidades es uno de ellos.
“Hay que tener espacios de coworking y analizar la posibilidad de tener work station en los hoteles, ya que hoy en día, la habitación no solo es para dormir, sino para dormir y trabajar”, resaltó.
“Por el momento, hay personas que quieren llegar a Costa Rica por unos tres meses y se quedan hasta seis meses y más. Doy la bendición a la posibilidad de cambio”, finalizó.